La presente obra se ocupa del afán persistente en nuestra historia por pensar el país en busca de su identidad. Un uso objetivo de la noción de identidad concierne a la fisonomía estable distintiva de la comunidad y puede identificarse con la noción de identidad-ipseidad elaborada por Raúl Ricoeur como la fidelidad a la palabra dada. Aplicada a la identidad nacional, este tipo de identidad consiste en la promesa o el juramento de llevar a la práctica una normatividad o institucionalidad. Frente a este uso objetivo, y sin dejar de advertir una interacción entre ambas modalidades, la autora da preferencia a un uso subjetivo y entiende la identidad como un sentimiento positivo de pertenencia a una comunidad que, a su vez, hace posible la identificación de sus miembros. Tal sentimiento de pertenencia, asentado en una tradición cultural, ha de permitir la emergencia de nuevas fuerzas de contenido ético y su significación representativa.
FICHA TÉCNICA
330
1ra
21x14 cms.
978-987-13663-0-9
