Con la experiencia de la publicación de nuestro libro Sin renglones aprendimos la importancia de las revisiones, las correcciones y el trabajo de escribir y reescribir una y otra vez. También aprendimos que los chicos no quieren compartirlo todo. Ni con todos. Eso fue fundamental para pensar en una apuesta diferente. Nuestro nuevo libro trae las palabras tachadas, la censura propia, la duda y la pregunta siempre temible: ¿se puede «poner» eso?.

Palabras tachadas es ese conjunto de hojas que no se habrían conocido porque son las hojas que los chicos escribieron, descartaron y que los talleristas rescatamos para abrir otro camino. 

No sabemos qué les parecerá a ustedes. A nosotros… maravilloso.

Ana García Guerrero / Emiliano Ceridon